El FMI y la humillaciòn de los griegos

EL FMI AQUÍ Y LA HUMILLACIÓN DE LOS GRIEGOS


Editorial La Tribuna
LLEGÓ a Tegucigalpa otra misión del FMI dizque a examinar los avances de las reformas estructurales de la economía hondureña. Desde ahora les anticipamos que se irán dando cifras, sacadas a saber de dónde, sobre la supuesta salud económica que no siente la inmensa mayoría de la población. El modesto crecimiento económico, como hemos dicho, es más debido a factores exógenos, como la debacle de los precios del crudo, la mejoría de los precios del café en el mercado internacional y el incremento de las remesas familiares como resultado de las medidas ejecutivas en el tema migratorio allá en Washington. Poco tiene que ver con el comportamiento del aparato productivo nacional. Los mercados siguen deprimidos. Como muestra un hecho reciente. El pago del decimocuarto mes de salario el mes pasado no movió los mercados comerciales como se esperaba, ya que la gente utilizó esos ingresos adicionales al pago de deudas atrasadas.
La crispación de las últimas semanas ha venido a estancar más la actividad económica. Pero, de todas formas, con cargas tan pesadas a la iniciativa privada, con intereses tan altos ¿cómo esperan las aves agoreras que vaya a haber inversión o reactivación económica que genere nuevos empleos? Ni modo ¿qué va a hacer el indefenso país contra los poderosos que tienen el pisto? Los griegos pasaron por peores calamidades y en vez de entender que la receta tóxica los estaba matando, volvieron, vencidos y de rodillas,  a medidas más duras de austeridad. Con un feroz corralito bancario, una vez que el país cayó en mora de pagos, el gobierno convocó y ganó un referéndum con el 61% de los votos contra las medidas de austeridad para demostrar que “a la democracia no se chantajea”. Ni 24 horas les duró el jolgorio. Madrugaron a la realidad de un país insolvente solo a tener que claudicar y aceptar un programa de ajuste mucho más grosero que el anterior.
El documento de la troika que van a atragantarle a los griegos, es mucho más ingrato que el propuesto antes del referéndum. Y todavía tienen el estómago de decir que no los humillaron, con un paquete feroz de recortes y de austeridad, a cambio de los 50 mil millones de euros del rescate. La mayor parte de los recursos, como en ocasiones anteriores, para pagar la deuda de los bancos y no para reactivar la postrada economía. Del total otorgado un 75% va a la recapitalización de los bancos y al pago de deuda. El gobierno griego tiene 48 horas para legislar sobre recortes de las pensiones, el incremento del IVA, que ya es altísimo, y la profundización de las privatizaciones. No hay quita de deuda o reestructuración, únicamente un compromiso a futuro de revisar la sostenibilidad de la misma. Las medidas impuestas van a profundizar la recesión. Y se repite la historia. La economía, sin capacidad de generar ingresos, aguanta hasta que cese el flujo de recursos y vuelva el país a quedar insolvente. Grecia no tiene infraestructura propia para continuar amarrada al euro. No debió haber ingresado en primer lugar. Subsiste entubada, inmovilizada por una camisa de fuerza. El rescate solo pospone la agonía. Pero no hay forma de disuadir a las aves agoreras en todo el mundo. Ni allá ni acá. Ve, a propósito, ya salieron los indignados griegos a las calles protestando por el nuevo acuerdo de rescate.

Comentarios

Entradas populares