Nuevo capítulo

Nuevo capítulo

10:00PM

Por:

 Autor Desconocido Editorial diario La Prensa

San Pedro Sula, Honduras.

La noticia de la captura del exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Mario Zelaya, en la madrugada de ayer, actuó como reguero de pólvora con chispa cuando la mayoría de los hondureños comenzábamos la jornada cotidiana que recibió, con la actuación policial, una fuerte dosis de optimismo y oportunidad de compensación por los daños, incluso muertes, causados a los derechohabientes y familiares.

No es para menos puesto que el daño a la salud de miles de personas con derecho a los servicios del IHSS, son incalculables, lo mismo que los perjuicios causados a los cotizantes del sistema que siguen comprando las medicinas, llevando las muestras a los laboratorios privados, entregando material quirúrgico antes de entrar a quirófano o soñando con el pago de las incapacidades.

¿Tendrá la Fiscalía una línea de investigación abierta sobre daños y perjuicios a centenares de miles de personas durante los últimos años? No serán tan espectaculares los hallazgos como el aseguramiento de bienes o los millones calculados en las propiedades, pero hay mucho sufrimiento y frustración en cada visita a la farmacia, al laboratorio donde se mantienen las muestras sin procesar las biopsias. También hablando de justicia o de “dulce venganza”, la detención de la persona más buscada en el país durante más de 200 días, ha causado enorme alegría y satisfacción.

Se abre un capítulo nuevo para ahondar a un más en el saqueo del Seguro Social y si ya se tocó arriba, junta directiva y dirección ejecutiva, habrá que completar con quienes internamente y afuera integraron la red, plenamente identificada, mediante empresas fantasmas o solo poseedoras de registro sin otra actividad que la recepción de millones por los contratos con claros vicios de nulidad y engaño.

La Policía ha hecho su parte, señalaba el presidente Juan Orlando Hernández al dar la noticia de la detención del ejecutivo del Seguro, ahora le toca al Poder Judicial, cuyos miembros además de considerar las leyes y las evidencias en cada prueba presentada habrán de valorar el daño irreparable ocasionado a los derechohabientes, suficiente para una decisión judicial ejemplar que además de proporcionar alguna compensación a los cotizantes al sistema, pueda ser calificada como ejemplar e inicio del fin de la impunidad.

La actuación de los tribunales en los que se presenten los detenidos, hasta hoy solamente cuatro, sobrepasa con mucho el saqueo del IHSS; se halla también en el proceso la demanda irrenunciable de la sociedad para terminar con la impunidad que se mantiene como la gran aliada de la corrupción. Atacada la primera, como lo está haciendo el Gobierno, la segunda irá en retirada, se recuperará la imagen de Honduras y, sobre todo, mejorará la calidad de vida de los hondureños.