Readecuacion d las leyes contra la corrupción

Readecuación de las leyes contra la corrupción

En los últimas semanas, han aflorado actos de corrupción en diferentes instituciones del estado, en donde uno se entera de la rapiña llevada a cabo por los hombres del presidente, sin el menor ápice de rubor, quienes han actuado de una manera irresponsable y con alevosía, con el fin de apropiarse de dinero de los contribuyentes.

Actualmente está en la picota el robo descarado mediante triquiñuelas legales para robar impunemente los recursos del seguro social, igual situación ocurre en este momento en el instituto de pensiones y jubilaciones de los empleados públicos, en donde se ha descubierto un horroroso saqueo, en donde nadie sale responsable del mismo, pues se escriben voluminosos informes pero, solo queda en eso en informes, ya que lo que se anuncia es una nueva reestructuración del seguro social, pero no se dice nada sobre el castigo a quienes se robaron cantidades importantes de dinero.

Se escuchan voces de diputados de que se deben endurecer las penas para quienes delinquen robando recursos del estado, en otras maneras más leyes para lo mismo, lo correcto es depurar la gran cantidad de leyes creadas con ciertos resquicios para ser violadas, de tal manera que mediante leguleyadas se puede evadir el castigo, convirtiendo en una burla el remedo de justicia que se aplica.

Mientras no se reformen la ley de contratación del estado, mientras se persista en la compra directa  mediante decretos de emergencia, mientras  se acepten cotizaciones fraudulentas con precios inflados por encima de lo que comúnmente cuestan los productos o servicios, de nada sirve, pues cumplen con los requisitos de contratación del estado, logrando con eso el sobreseimiento definitivo, quedándose con una buena tajada de lo robado, en libertad y el abogado defensor también contento, pues disfruta del producto de lo robado por su representado.

Los órganos contralores del estado deben estar por delante, de manera que prevengan el delito, pues actualmente, van a la saga, lo que permite que el delito se lleve a cabo, con una nula o escasa posibilidad de rescatar lo robado, pues hasta el sol de hoy, a ningún ladrón del estado, se le ha encarcelado, mucho menos expropiado lo robado.