Las incongruencias en el sistema de salud de Honduras

Las incongruencias en el sistema de salud e Honduras

Honduras, un país con una deficiente cobertura  en salud, ha realizado cambios estructurales que en nada han mejorado la capacidad resolutiva de las diferentes unidades de salud, diseminadas en el territorio nacional, pues visto está que lo único que se ha hecho, es gastar más recursos económicos en una estructura administrativa totalmente ineficaz e inoperante, pues simplemente ha servido para satisfacer el clientelismo político, a expensas de las unidades prestadoras de salud, cuyo recurso nuclear que es el médico, se carece en cientos de estos establecimientos, lo cual trae como consecuencia  el abarrotamiento de las emergencias hospitalarias, pues además de no contar con recurso humano, carecen de un suministro adecuado de insumos de toda índole, pues la burocracia administrativa los absorbe, de tal manera, que la famosa reingeniería en salud, ha fracasado de inmediato, esto tendiente a la municipalización de los servicios de salud, lo cual en nuestra arraigada idiosincrasia  política, es un fracaso por la fuerte influencia política que todo lo contamina, además sabemos que en nuestro país, pocas veces se planifica las actividades y muchas de estas si se planifican, son irrealizables, pues se planifica en base a supuestos, pues la estructura presupuestaria no se les facilita a quienes administran las unidades de salud, por lo tanto, después se tiene que estar eliminando actividades que son fundamentales pero que no se les da la importancia debida, sin obviar que la mayoría de los administradores y directores son legos en la materia, pues estos puestos son meramente políticos en desmedro de la buena administración en salud, y quienes se encuentran en las esferas del poder, por su formación académica tienden a favorecer a los hospitales con el grueso de los recursos que sobran, en detrimento del quehacer fundamental que debe tener la secretaria de salud, como ser el fortalecimiento de la atención primaria, base para una medicina preventiva capaz de minimizar los riesgos de muerte para la población, y que sin embargo, se maneja en harapos, por la miopía de las autoridades, que como repito, en su mayoría su formación es de la medicina curativa.

Sabemos, que la medicina preventiva es lo primordial para estos países, pues visto está según las primeras diez causas de morbilidad, en su mayoría son enfermedades manejables en  los centros de atención primaria, mediante la prevención de las mismas, para lo cual, existe personal que fácilmente se puede orientar en esa dirección, pero por la mala planificación, eso se pierde, pues nunca hay los recursos económicos para ello.

En la actualidad, existen más de seiscientos médicos infieris, quienes tienen la obligación de prestar un servicio médico social, en cualquier unidad prestadora de servicios, que se encuentran parados, por la imposibilidad del estado de proveerles de un salario beca, para que puedan realizar su servicio social, en donde sale beneficiado el país, por ser mano de obra barata, y a la vez, estos cumplen con su servicio social, que les permite ser incorporados al colegio médico de Honduras y se da por finalizada su formación académica, pero dadas las circunstancias actuales, están siendo sacrificados por el estado a través de su gobierno, a permanecer en paro obligatorio, con la consiguiente pérdida de tiempo y dinero y lo más preocupante, que muchos de ellos con pretensiones de seguir un postgrado, perderán mucho tiempo, lo que los obliga a depender de sus familiares, pues mientras ellos y ellas se encuentren en esa imposibilidad de llevar a cabo su servicio médico social, están imposibilitados legalmente de ejercer su profesión,  y todo por no haber sido programada la partida correspondiente para ello, médicos que en su momento serian valiosos recursos para fortalecer la medicina preventiva, que debe ser el pilar de la estructura de salud del país.

En la actualidad, el número de médicos registrados andan por el orden de los diez mil médicos, la mayoría concentrados en las grandes ciudades y cabeceras municipales, los cuales no tienen cobertura en todo el país, pero que en la actualidad, el número de estudiantes para la carrera de medicina se ha disparado, lo cual en muy pocos años, el estado no tendrá la capacidad de absorberlos, por lo que también se debe regular, de tal manera que quienes aspiren a ser médicos, sean estudiantes con una fuerte formación humanística y no mercantilista, para ello se deben implementar los exámenes de admisión en cada una de las universidades del país, así como poner un cupo limitado de plazas, de tal manera, que estos estudiantes no termine frustrados,  o tomar la universidad autónoma de Honduras y los otros organismos involucrados en ello, en eliminar ese servicio médico social y darle su título de médico como se hace en el resto de las carreras universitarias, así de esta manera, se les permite seguir sus estudios de posgrado o dedicarse a su profesión como médico de atención primaria, algo que se está perdiendo por la excesiva especialización, lo que lleva a ver a las personas no como tales si no como órganos y sistemas, encareciendo básicamente los costos en la salud curativa, al no fomentar la medicina preventiva, que es lo más económico para países como el nuestro.