Quien paga los platos rotos?
Quien paga los platos rotos?
En Honduras, el pueblo hondureño se encuentra en una situación terrible, cuando se presenta ante el registro nacional de las personas a solicitar su respectiva acta de nacimiento y se entera que esta muerto, no tiene padres ,no tiene nacionalidad, que su nombre ya no es su nombre, y allí comienza el calvario de cada hondureño con estas irregularidades en su identidad, en donde solo le queda armarse de la paciencia de Job ,ahorrar dinero para los múltiples gastos que ocasiona tratar de que le corrijan los entuertos, que personal de esa institución comete sin el menor cargo de conciencia por el daño ocasionado.
después de las elecciones generales recién pasadas, los archivos en el registro nacional de las personas, fueron manipulados por políticos, de tal manera que corrompieron el sistema informático ,creando la serie de anomalías en las partidas de nacimiento, sin ninguna responsabilidad de parte de los afectados, sin embargo, estos tienen que demostrar que ellos son ellos, para ello es necesario ir al registro de su localidad de nacimiento ,solicitar copia del libro en donde se encuentra registrado, llevar la firma del registrador municipal, viajar a Tegucigalpa a que le validen la firma del registrador y luego asistir al archivo que tiene el registro nacional de las personas para que procedan a corregir la información de la partida de nacimiento, hasta allí, se ve todo simple y sencillo, pero viene lo mejor que después les narro.
Lo triste ocurre cuando se llega al registro municipal y se encuentra con limitantes de que no hay energía eléctrica, no hay papelería, no hay tinta, equipo en mal estado, total, viaje fallido y vuelva de nuevo, de allí sigue que los libros de registro ya son pedazos los que hay, si tiene que estar presentando partidas de nacimiento con frecuencia, se nos exige que sean actualizadas, el solo pensar en ello es para poner la piel de gallina ,con solo pensar de ir al registro nacional de las personas y encontrarse que las actas de nacimiento no se encuentran como debe ser y... de vuelta a hacer la misma operación, pero con el corazón en la mano para que aun existan esos pedazos de libros y poder llevar la copia para que se nos restituya la identidad, si no se encuentra ni rastros de esos libros, solo queda agarrar un buen dinero para pagar un abogado para que le extiendan una partida por omisión, para ello hay que tener paciencia máxime si ya se tiene sus años y empiezan a pedirle fe de bautismo, carnet de vacunas, testigos ya fallecidos, en fin una tortura para poder recuperar su identidad.
Otra tortura, es que casi nunca hay información sobre los pasos a seguir y cuando se logra que le den cierta información ,se termina confundido, luego esta la parsimonia del personal laborante, la falta de calidez para con quienes les pagan el salario, así mismo como la disgregación de las diferentes oficinas para llevar a cabo el respectivo tramite, pues se encuentras en diferentes localidades de la ciudad capital, lo que incrementa tanto el consumo de dinero como de tiempo, pues a estas alturas, todas estas oficinas deberían estar en un solo
lugar como mínimo, pues muchas veces Juan pueblo no esta boyante de dinero para gastar por un entuerto en el cual no ha participado.
Ya es tiempo que las autoridades rectoras de esta institución, sean capaces de evitar estos errores que le joroban la vida a miles de hondureños, cuando son incapaces de blindar esta información vital para el pueblo hondureño, de tal manera, que ya lo copiado en el archivo nacional del registro de las personas, no sea posible su modificación, ya sea por perversidad de los políticos o por incapacidad de quienes manejan el sistema informático.
En Honduras, el pueblo hondureño se encuentra en una situación terrible, cuando se presenta ante el registro nacional de las personas a solicitar su respectiva acta de nacimiento y se entera que esta muerto, no tiene padres ,no tiene nacionalidad, que su nombre ya no es su nombre, y allí comienza el calvario de cada hondureño con estas irregularidades en su identidad, en donde solo le queda armarse de la paciencia de Job ,ahorrar dinero para los múltiples gastos que ocasiona tratar de que le corrijan los entuertos, que personal de esa institución comete sin el menor cargo de conciencia por el daño ocasionado.
después de las elecciones generales recién pasadas, los archivos en el registro nacional de las personas, fueron manipulados por políticos, de tal manera que corrompieron el sistema informático ,creando la serie de anomalías en las partidas de nacimiento, sin ninguna responsabilidad de parte de los afectados, sin embargo, estos tienen que demostrar que ellos son ellos, para ello es necesario ir al registro de su localidad de nacimiento ,solicitar copia del libro en donde se encuentra registrado, llevar la firma del registrador municipal, viajar a Tegucigalpa a que le validen la firma del registrador y luego asistir al archivo que tiene el registro nacional de las personas para que procedan a corregir la información de la partida de nacimiento, hasta allí, se ve todo simple y sencillo, pero viene lo mejor que después les narro.
Lo triste ocurre cuando se llega al registro municipal y se encuentra con limitantes de que no hay energía eléctrica, no hay papelería, no hay tinta, equipo en mal estado, total, viaje fallido y vuelva de nuevo, de allí sigue que los libros de registro ya son pedazos los que hay, si tiene que estar presentando partidas de nacimiento con frecuencia, se nos exige que sean actualizadas, el solo pensar en ello es para poner la piel de gallina ,con solo pensar de ir al registro nacional de las personas y encontrarse que las actas de nacimiento no se encuentran como debe ser y... de vuelta a hacer la misma operación, pero con el corazón en la mano para que aun existan esos pedazos de libros y poder llevar la copia para que se nos restituya la identidad, si no se encuentra ni rastros de esos libros, solo queda agarrar un buen dinero para pagar un abogado para que le extiendan una partida por omisión, para ello hay que tener paciencia máxime si ya se tiene sus años y empiezan a pedirle fe de bautismo, carnet de vacunas, testigos ya fallecidos, en fin una tortura para poder recuperar su identidad.
Otra tortura, es que casi nunca hay información sobre los pasos a seguir y cuando se logra que le den cierta información ,se termina confundido, luego esta la parsimonia del personal laborante, la falta de calidez para con quienes les pagan el salario, así mismo como la disgregación de las diferentes oficinas para llevar a cabo el respectivo tramite, pues se encuentras en diferentes localidades de la ciudad capital, lo que incrementa tanto el consumo de dinero como de tiempo, pues a estas alturas, todas estas oficinas deberían estar en un solo
lugar como mínimo, pues muchas veces Juan pueblo no esta boyante de dinero para gastar por un entuerto en el cual no ha participado.
Ya es tiempo que las autoridades rectoras de esta institución, sean capaces de evitar estos errores que le joroban la vida a miles de hondureños, cuando son incapaces de blindar esta información vital para el pueblo hondureño, de tal manera, que ya lo copiado en el archivo nacional del registro de las personas, no sea posible su modificación, ya sea por perversidad de los políticos o por incapacidad de quienes manejan el sistema informático.
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