" Consultas a las agoreras"



Editorial de diario la Tribuna

Este editorial, refleja el pensar de miles de hondureños, que vemos como el gobierno en su afan de congraciarse con el fondo monetario internacional, no le importa sumir aun mas en la pobreza al pueblo hondureño, mediante la devaluación e inflación a que nos tiene sometidos, por seguir directrices de un organismo que tiene doble moral, cuando se trata de un país tercer mundista, al cual la receta es devaluar la moneda, no importanto que la pobreza se incremente, con tal de favorecer a unos pocos exportadores, que no pesan en la balanza de pagos, por ser exigua su participación, pero que pretenden que el pueblo hondureño subvencione las exportaciones a costa e su miseria, todo por conseguir financiamiento para mantener a su abultada burocracia que consume casi el 80% de los ingresos tributarios del país, a continuación el editorial de diario la Tribuna


CONSULTAS A LAS “AGORERAS”


9 junio, 2014 Sección Editorial
arquero3LOS miembros del Gabinete Económico de Honduras zarparon a Washington, Estados Unidos, esperanzados en el Fondo Monetario Internacional (FMI) les de buenas noticias sobre la evaluación del Artículo IV, practicado a la economía hondureña en abril de este año. Tal vez si alguno de ellos tuviese la amabilidad de mostrarle este editorial a las “aves agoreras”, a ver si quieren dar respuesta a algunas consultas que ya días planteamos. Si responden, no se preocupen por el idioma, aquí podemos hacer la traducción al español, mientras no le cancelen las clases de inglés a la bilingües.
¿Si una economía está postrada y no arranca, no creen las “aves agoreras” que requiere de estímulos y de incentivos para reactivarla? Tanto en su política monetaria como fiscal. Por ejemplo, así como hizo Obama en los Estados Unidos con dos multimillonarios paquetes de estímulo para lidiar con las históricas tasas de desempleo ¿este plan masivo de gasto público, emulando a Roosevelt durante la gran depresión, no es una forma de estimular la caída actividad económica cuando se entiende que otros factores del mercado no la están motivando? ¿No creen que la política que proponen los republicanos, que han puesto en práctica muchas veces, de reducir los impuestos a las actividades productivas, a las grandes, medianas y pequeñas empresas, tiene el efecto de despertar la adormecida actividad económica? ¿Entienden que las recaudaciones del gobierno no cumplen la metas previstas porque el pozo está seco y reducir impuestos es un forma de lograr que haya rentabilidad en lo que está subsistiendo o perdiendo y, de paso, en la medida que las empresas y los individuos ganan dinero, los ingresos fiscales aumentan?
¿Comprenden la lógica económica que la reducción de impuestos -aquí hasta las transacciones bancarias captan para sufragar el alto costo de seguridad y evitar el trasiego de droga al mercado norteamericano porque el socio del norte aporta a cuenta gotas- significa poner más dinero en manos de los individuos para que estos decidan cómo gastar sus ingresos y en manos de los pequeños y medianos empresarios para que estos puedan crecer en sus negocios? Para corregir desequilibrios en el mercado, ¿no creen que el problema en estas economías acabadas es por el lado de la oferta —porque el país no produce y menos con medidas de ajuste que contraen más la actividad económica— y no de la demanda ya que esta es una de mera subsistencia y de pobreza? ¿Así que, no les parece que sería beneficioso hacer acá lo mismo que se ha hecho allá? ¿O como ha hecho la reserva federal que mantiene las tasas de interés casi de regalado, para abaratar el costo del dinero y estimular la demanda de los consumidores, la posibilidad que puedan refinanciar sus viviendas, de impulsar el consumo para estimular las ventas de los negocios y lograr que las empresas inviertan, que crezcan y generen fuentes de trabajo?
La célebre Comisión de Transición —en pláticas con ustedes, metió un bestial paquete impositivo al pueblo hondureño— sin que ninguno de sus conspicuos integrantes saliera a explicar al amable público porque aquello era de vida o muerte con ajustes de toda índole para no dejar títeres con cabeza. Ahora —que sería pecado mortal clavar más lastre a la cruz que ya se carga— anda la bola que solicitan la caída acelerada del indito desplumado. ¿Para qué? ¿Para que todo lo importado, incluyendo lo esencial, las materias primas y las gasolinas sean más caras y que la carga sobre las espaldas de los sacrificados sean aún mayor? ¿Creen que la demanda en el exterior de los postres que vendemos sea influenciable por esas devaluaciones o simplemente quieren que el sacrificio del país sea mayor para que afuera puedan comprar más barato lo hondureño mientras a nosotros nos cuesta más caro lo de afuera? En los almuerzos que tengan, peloteen esta inquietudes y, por supuesto, buen provecho.

Comentarios

Entradas populares