Abuso de antibioticos
Cuando se descubrió la penicilina, fue un momento en que la
humanidad obtuvo un salto en la
recuperación de la salud, por enfermedades provocadas por bacterias, momento en
que se mejoró las probabilidades de recuperación de la salud.
En la actualidad, en mi país, Honduras, existe un desmedido
uso de antibióticos para casi todas las enfermedades, básicamente las virales y
parasitarias, amén de las que reciben las personas con problemas crónicos de
salud, a quienes se les administran antibióticos profilácticamente.
En nuestro medio las ventas de antibióticos son sin
restricción alguna, pues cualquier persona compra antibióticos y los usa como
confites, y también se da el caso en que muchos médicos recetan antibióticos
innecesariamente, solo por complacer al paciente y muchas veces al familiar del
paciente, otras, por no correr riesgos de que una enfermedad viral no sea realmente viral, cada día utilizando
los nuevos antibióticos que salen al mercado, a instancias de los representantes
de las casa distribuidoras, de tal manera, que la venta de antibióticos en el
país es muy alta, lo que está llevando a que los gérmenes patógenos causantes
de varias enfermedades sean más resistentes al tratamiento, lo que lleva a que
a veces estos sean inútiles en la recuperación de la salud.
En el cuadro básico de medicamentos de la secretaria de
salud, hay antibióticos de larga data, que en la actualidad son inútiles, tanto
que los mismos pacientes refieren no sirven, esto relacionado con la calidad de
los mismos, sumado a esto, la
prescripción indiscriminada por los médicos, por farmacéuticos y dependientes
de farmacias, que son los encargados de
presentarle al comprador las diversas opciones de antibióticos de acuerdo a la
capacidad de compra del usuario.
He visto en otros países, en dónde es imposible comprar
antibióticos si este no es recetado por un galeno, se respeta la ley de no vender antibióticos a
quien los requiere sin receta médica, medida que debe ser tomada en mi país,
para tratar de evitar la resistencia de los patógenos en la comunidad, ya que a nivel de nosocomios
ya existen las superbacterias resistentes a todo, lo que para la población que
acude a estos centros por un problema de salud no relacionado con infecciones,
puede salir infectado por una cepa de estas bacteria y morir por algo que se
pudo evitar.
Es necesario que la secretaría de salud, intervenga en la
venta de estos antibióticos, regulando las farmacias y exigiendo no vender
estos sin receta médica, así como educar a los médicos del sistema, a utilizar
racionalmente estos medicamentos y no prescribirlos como dulces, por el daño
que ocasionan tanto a la salud de la población como a la economía de estos.
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