Se ha hecho justicia a medias

Se ha hecho justicia a medias

Hemos leído y escuchado, de que el congreso nacional ha rectificado el golpe dado a la canasta básica de los hondureños, lo cual es aplaudible en cierta medida, pues se eliminó el impuesto sobre ventas de los alimentos, pero como ocurre en Honduras, el daño no puede ser revertido totalmente, pues  se da el fenómeno de que debido a estos impuestos, hubo un incremento generalizado de todos los productos de la canasta básica, incluso por arriba del impuesto aprobado, lo que encareció drásticamente los alimentos en el país, ahora bien, con esta decisión que tomó el nuevo congreso nacional, es una victoria pírrica para el pueblo, pues se llenaran muchas cuartillas en los espacios de los medios escritos y televisivos, sobre el gran triunfo del nuevo congreso nacional, pero en el fondo, el pueblo seguirá pagando precios caros por los alimentos, pues es una costumbre inveterada de los comerciantes, de que cuando un producto aumenta de precio por cualquier circunstancia y esta desaparece, los precios se quedaron arriba, como en donde las leyes de la gravedad no se cumplen pues lo que sube no baja.

Las autoridades encargadas de revertir este impuesto, deberán hacer todo lo posible para obligar a los comerciantes a volver los precios a su nivel previo a la aprobación del impuesto, situación que la vemos difícil de que lo hagan, pues saldrán con otras justificaciones para ello, como ser el incremento de los combustibles, lo cual es real, como el incremento del salario mínimo, que alguien tiene que cargar por ello, pero para devolver al pueblo su capacidad de comprar alimentos, se debe hacer un supremo esfuerzo para devolver realmente el precio de los alimentos a su nivel en que se encontraban antes de que se promulgara el paquetazo fiscal.