El precio de la improvisación

El precio de la improvisación

En Honduras, el descalabro económico del gobierno central, es una bomba de tiempo, a la cual en vez de neutralizarla, los políticos incrustados en el congreso nacional, del ala nacionalista, se han dado a la tarea de acelerar su explosión, no con el objeto de mejorar la situación general del pueblo hondureño, que se debate en la pobreza e inseguridad , sino más bien en darle la estocada final mediante lo único que saben hacer: incrementar impuestos para que los políticos en el gobierno que se avecina, tenga los fondos necesarios para cubrir la demanda del clientelismo político a que se verá sometido.

El pueblo cuando fue a las urnas, creyó en los cantos de sirena de que no habrían más impuestos, pero craso error, este congreso en sus postrimerías, en contubernio con el nuevo gobernante, procedieron a incrementar los impuestos, contrario a lo esperado, como ser reducción del aparato burocrático, como ser la eliminación de dos designados presidenciales, que no se justifica que en un país tan pobre, tengamos tres vicepresidentes, reducción del número de diputados, reducción de la membresía de diversas secretarias de estado, entes desconcentrados, identificación mediante censo de los paracaidistas incrustados en el aparato gubernamental, optimización del recurso humano, de presupuesto mediante la eliminación de compras fraudulentas, ampliación de la base tributaria, pues así como esta, los mismos cargan con más impuestos, parar la devaluación, pues este proceso de devaluación hace que se encarezcan los bienes y servicios, pues no se puede programar a largo plazo, y quienes brindas estos servicios, pues elevan sus precios para compensar el paulatino deslizamiento de la moneda, evitar a toda costa con el paternalismo estatal, cuando pretenden que los pocos que pagan impuestos tengan que mantener el clientelismo político de las 800,000 familias que pretenden subsidiar, que traducido a personas equivales casi a la mitad de la población hondureña, a la cual con esa política, lo único que están haciendo es condenándolos a permanecer siempre en la pobreza y la miseria, pues nunca se ha visto que esta política genere riqueza para esta población, pero que los políticos en el poder lo quieren mantener como una base electorera, para futuros comicios, la condenación de las pocas empresas por el aumento descarado de los servicios que presta el estado, como ser la electricidad, en donde se debe cobrar lo justo para todos, dejando de regalar energía eléctrica a un gran segmento de la población que no paga por este servicio, disminuyendo las pérdidas técnicas de este ente estatal, que el gobierno haga un pacto con las municipalidades para que por determinado periodo de tiempo, no se les transfiera fondos a las municipalidades, pues visto está que desde que el gobierno central transfiere fondos a las municipalidades, estas se han vuelto más apetitosas para los políticos, y que estas municipalidades aprendan a gobernarse con sus propios recursos, y dejen de sembrar cemento a diestra y siniestra, total, son obras de muy mala calidad y sumamente onerosas, por las coimas que se manejan, que no sigan cargando de impuestos a los combustibles, que de por si son de los más caros de Centro América, pues esto significa una escalada de precios en todos los bienes y servicios directos e indirectos, que están relacionados con el mismo, eliminar instituciones incapaces de sobre vivir por si mismas, como ser el ferrocarril nacional, que es un muerto viviente pues no puede cubrir sus gastos mediante la venta de servicios, igual situación se da con la estatal HONDUTEL, quebrada por su misma dirigencia sindical en contubernio con los políticos.

En conclusión, los políticos no quieren hacer ningún sacrificio de parte de ellos, como ser que están urdiendo un plan para exonerarse a sí mismos el pago de impuestos en la introducción de vehículos, pero sí que el pueblo se sacrifique para mantener el statu quo de ellos, a sabiendas de que el pueblo en su mayoría está sumamente pobre y que lo que hacen es quitarle lo poco que aún tiene para beneficio de la cúpula oligárquica gobernante, que mal rayo los parta.

Qué paradoja, entre más pobre un pueblo, más impuestos le cargan, así que…a socarse la faja para que los iluminados de este gobierno puedan gobernar sin sobresaltos y con la faltriquera llena a expensas de la miseria del pueblo hondureño.