Estatutos.

Estatutos

Honduras, como siempre, tiene el  honor de tener la mayor cantidad de estatutos profesionales. Estos según mi modesta opinión, tenían como objetivo regular las relaciones obrero patronales, básicamente tratando de excluir al componente político que en su momento hacia y deshacía a su libre antojo sobre la contratación de personal en las diferentes secretarias de estado, obviando la retrasada ley de servicio civil, que últimamente solo ha servido para legitimar los nombramientos hechos por los comisarios políticos del gobierno de turno,  lo mismo los estatutos tenían como función dignificar la retribución monetaria de los trabajadores, lo cual se ha logrado en cierto medida, que conste, solamente los maestros y médicos han logrado dignificar sus salarios, que muchos ven súper elevados, pero si hacemos comparación cuando se inició el estatuto del médico empleado, su variación en cuanto a su poder adquisitivo, es similar a lo que ganaba un médico hace 20 años, cuando nuestra moneda estaba a dos lempiras por dólar, lo que ha llevado a muchas personas a decir que los salarios de los médicos son onerosos, y podría decir que si en cierta manera, pues no está acorde con el salario de la mayoría del pueblo, pero que muchas personas cuestionan y no toman en consideración el elevado costo que tiene para un médico mantener su formación permanentemente, igual el elevado costo de las herramientas de trabajo.

Hasta acá, todo bien, lo malo surge, cuando los estatutos fueron lentamente penetrados por los políticos de marras, siempre con el contubernio de los dirigentes , quienes se plegaron a los caprichos de los políticos de turno, lo que fue degenerando la contratación del personal, en dónde las leyes tanto de servicio civil, los estatutos, y otras pasaron a ser leyes secundarias predominando el poder político como la ley primaria para la contratación de los empleados, siendo su requisito principal el haber sido activista o pega afiches del mandamás de turno, esto ha venido sucediendo durante todos los gobiernos que hemos tenido, lo cual ha llevado a que los estatutos sean violentados de forma consuetudinaria, lo que ha llevado a que los profesionales cobijados bajo estas leyes especiales, solo tomen en consideración los artículos que les benefician, básicamente los derechos laborales de toda índole, pero olvidando los deberes a que nos tienen sometidos estas leyes.

Es por ello, común encontrar las famosas asambleas informativas, en las cuales los dirigentes gremiales se desgañitan vociferando sobre la violación de los estatutos, pero se quedan callados cuando son ellos los que violan los estatutos, al no cumplir con los deberes en ellos instituidos, siempre con la complacencia de los administradores del estado, pues ellos aúpan muchos de estos desmanes que se hacen en detrimento de los mas desposeídos por la fortuna.

En la actualidad, tanto maestros como médicos y otro personal sanitario cobijado por estatutos, se han lanzado a las famosas asambleas informativas, las cuales son simple y llanamente huelgas que en  mucho de los casos ilegales, pues no siguieron el procedimiento legal previamente establecido en dónde se deben agotar todas las instancias correspondientes para al final decretar un paro de labores.

También es cierto, que el administrador del estado, que es el gobierno, es el principal actor en la instalación de las asambleas informativas o huelgas, pues reiteradamente violenta lo único que les importa a los trabajadores cobijados bajo estos estatutos, que es el salario, pues nunca antes habían protestado por las carencias de materiales e insumos  para trabajar, pero parece ser que se ha llegado a rebalsar el vaso de la paciencia, cuando en la presente administración se ha visto una debacle financiera, a todo nivel, producto de la corrupción imperante en el engranaje administrativo del gobierno, lo que ha llevado a que el presupuesto asignado para este año, se ha liquidado antes de tiempo, lo que ha provocado el desfase en el cumplimiento de las responsabilidades laborales para con sus trabajadores y de remate con el pueblo que ha sufrido estoicamente durante este año las carencias de un sistema de salud, que no le brinda la oportunidad de resolver su problema de salud, por lo que ha tenido como consecuencia largos días de huelga, pese a existir un decreto de emergencia en el sector salud, pero que poco o casi nada le han prestado atención los líderes gremiales, desafiando una ley que a la larga puede traer consecuencias funestas para el gremio, pues últimamente se ha visto que el factor político partidario está torpedeando cualquier solución al problema, pero que tiene como un solo perdedor: al pueblo hondureño, sometido al chantaje de ambos bandos, pues los unos y los otros, en nombre del pueblo, lo han tomado como sparring,  ya que los unos le niegan el derecho a ser atendidos profesionalmente y los otros le niegan los medicamentos e insumos para resolver sus problemas de salud.

En conclusión, es imperativo, el rescate de los reglamentos o estatutos que rigen a los diferentes gremios profesionales, a que sean verdaderamente respetados por ambos bandos, gobierno y trabajadores, eliminando esa peste intervencionista de los políticos de turno, que todo lo que tocan lo corrompen, para así de esa manera adecentar y hacer una selección de personal de acuerdo al perfil ocupacional y las necesidades a cubrir en los diferentes establecimientos de salud, haciendo una administración eficiente y eficaz con el mínimo de los recursos existentes, maximizando la administración de los pocos recursos destinados como una inversión y no como un gasto, como lo ven actualmente los administradores del estado, y que los trabajadores sean mas diligentes con ese pobre pueblo que paga sus salarios y que merece una atención de calidad y calidez así como resolución de sus problemas de salud.