Lo que he visto a través de los años






Lo que he visto a través de los años

Lo que voy a narrar, son hechos que he conocido durante mi vida, del acontecer en mi país, situaciones que hoy en día se consideran obsoletas, pero que sin embargo si se hubieran mantenido, la situación de nuestro país Honduras, no sería tan lamentable como se vive en la actualidad.
En mi niñez, recuerdo que las municipalidades tenían lo que hoy tienen, alcaldes, regidores, jueces de policía, policía escolar, un sindico, un tesorero, pero con una gran diferencia al día de hoy, pues en ese entonces las municipalidades trabajaban con los ingresos municipales, que no eran muchos, pero que eran muy bien utilizados, quienes estaban en esas corporaciones lo hacían porque tenían vocación de servicio, pues en ese entonces solamente los alcaldes, el síndico municipal que su equivalente es hoy en día el fiscal, el tesorero, el juez de policía y el policía escolar tenían un salario, el resto, los regidores, recibían una dieta por cada sesión que hacían siempre y cuando se presentaran a las mismas, los regidores se turnaban en los puestos pagados cada mes, de tal manera que todos percibían un estímulo por ser parte de la corporación municipal.
Recuerdo que mis maestros en la escuela raramente faltaban a sus clases, y eran pagados por las municipalidades, a veces les pagaban en especies fiscales, las cuales vendían para se salario, y a veces pues no ganaban lo suficiente para cubrir sus necesidades, pero no recuerdo ni una tan sola vez haber visto una huelga o asambleas informativas como les llaman hoy en día, eran muy diligentes en su quehacer educativo, tanto que comparo a un  alumno de tercer grado con un alumno de tercer curso  de ciclo común, lo que indica que si se enseñaba para la vida. En ese entonces, el maestro gozaba de gran credibilidad, de tal manera que los padres de familia lo recomendaban a uno con ellos, y era común escuchar a nuestros padres decir” Si se porta mal, castíguelo, y me manda a decir con él mismo la falta que cometió, para darle el complemento en casa”.
Yo viví en carne propia esas recomendaciones, pero las agradezco, pues me ayudaron a formarme como una persona de bien.
Hoy en la actualidad, por influencias de pedagogos, sicólogos, sociólogos y otras hierbas, eso ha desaparecido, sumando al famoso código de la niñez, que prohíbe y sanciona a todo maestro que se atreva a dar un castigo corporal, y los padres se han sumado a esa medida, de tal manera que si un maestro castiga merecidamente a un alumno, es seguro que va para la fiscalía de la niñez, al juzgado de familia, en fin hoy en día, la mayoría de los estudiantes no tienen temor de nada, pues se saben protegidos por leyes y sistema decadente, que ha permitido lo que actualmente estamos viviendo: una decadencia de valores y autoestima de parte de la juventud, la cual está siendo orientada por la sociedad corrupta en la que vivimos a admirar los antivalores.
Cuando ingresé a primer curso de ciclo común, lo primero que nos preguntaban era cuantos años teníamos, si por casualidad un alumno tenía mas de catorce años, este no podía ingresar a primer curso en la jornada diurna, tenía que irse para la nocturna,  esto hoy en día reconozco que tenía su razón de ser, pues era un grupo homogéneo el que estaba en ese curso, por ende no tenían problemas de conducta, la enseñanza era mas expedita y no creaban conflictos. Cuando al final nos graduábamos, éramos jóvenes de una edad similar en su mayoría, no se salía corrupto del colegio de educación media,  esto hoy en día, lo veo como algo que tenía sentido, pues al ser todos niños rondando la adolescencia, no teníamos corruptores en nuestras aulas, las cuales lentamente se fueron convirtiendo en serios problemas en la educación en nuestro país, pues empezaron a romper ese patrón existente, todo en aras de la libertar de cátedra y la libre educación para todos, con el consiguiente degenere que en la actualidad vemos a diario, cuando vemos en un aula de clases de primer curso a niños de doce años compartiendo su ambiente educativo con personas adultas o mayores incluso padres de familia, lo que ha llevado a que estos adultos presenten un patrón corrupto hacia estos menores, induciéndolos muchas veces al consumo de drogas, alcohol, relaciones sexuales prematuras, embarazos de niñas adolescentes por estudiantes viejos que comparten las aulas con ellas, y sin ninguna consecuencia para estas aberrados sexuales, pues las leyes de las cuales tenemos para exportación, no se aplican en toda su dimensión, pero a veces castigan al padre como si este fuera el infractor, cuando se niega a seguir aportando para la educación de estas muchachas embarazadas, aunque muchas veces los padres somos responsables directos, cuando obviamos la educación moral y de valores que tenemos que brindar a nuestros hijos en nuestros hogares.
En aquel entonces, era muy raro que una estudiante adolescente saliera embarazada, y en la mayoría de los casos eran embarazadas por personas fuera de las instituciones educativas, cuando una muchacha salía embarazada, simple y llanamente se le trasladaba a la jornada nocturna, todo esto ha cambiado drásticamente con la liberación de las normas y reglas que antaño se tenían, por lo que es común el gran porcentaje de muchachas adolescentes embarazadas, sin ningún responsable visible de este embarazo, pues por norma tienden a rechazar dicho embarazo, aduciendo que no es de ellos.
También recuerdo con nostalgia, cuando los maestros encargados de orientación y  consejería, aprovechaban cualquier hora vacante para instruirnos sobre valores, autoestima y sobre el amor que debíamos tener hacia la patria que nos vio nacer.
En la actualidad, estos maestros. no conocen su perfil ocupacional, de tal manera que tienen esas plazas como complemento a su jornada diaria y a veces en exclusividad en actividades no relacionadas con su cargo.
Recuerdo que en el nivel primario, se hacia un solo examen al final del año, en donde las ternas examinadoras eran de otras escuelas, y no el maestro de grado, de tal manera que evaluaban al alumno y también al maestro.
En el nivel medio, hacíamos exámenes trimestrales, y si alguien se aplazaba, tenía derecho a un examen de recuperación, en la actualidad, los estudiantes quieren exámenes de recuperación tantas veces sea necesario, hasta lograr aprobar las clase aplazada, si no, está su majestad el bochinche, como ser las tomas de los edificios escolares, agresiones a los demás, insultos, amenazas, en fin han perdido lo que se llama dignidad como estudiantes y se han convertido en haraganes que no hacen el honor a ser estudiantes.
Recuerdo ya siendo adolescente y entrando en mi adultez, que el congreso nacional solo tenía sesenta diputados, aproximadamente, pero con la salvedad, de que estos diputados o tenían salario permanente ni vacaciones pagadas como hoy en día, solamente se les pagaba una dieta y gastos de movilización,  y solo durante sesionaban, el resto del tiempo, se dedicaban a su actividades habituales en sus respectivas comunidades.
Desde que los políticos empezaron a manipular las instituciones públicas, estas empezaron a perder su autonomía, disciplina y se rompió el esquema de contratación del personal, pues la ley fundamental para la incorporación de nuevos empleados en la administración pública, tenía que ser a través de oposición, mediante la ley de servicio civil, en dónde el concursante debía tener los requisitos y habilidades de acuerdo al puesto por el que concursaba, pero esto todo es historia, pues paulatinamente los políticos enquistados en la administración pública, cambiaron las reglas del juego, en donde el puesto se adapta a la persona, siendo el principal requisito, ser avalado por el político de turno de la comunidad en donde este ejerce su influencia, la ley de servicio civil, pues quedó a un lado y solo la utilizan para formalizar y legalizar la contratación que hizo el político.
La influencia política empezó con el sistema educativo de Honduras, pues el gobierno central asumió el pago de los maestros, y desde ese entonces, los políticos han metido las uñas, en detrimento de la educación, pues cuando yo me gradué de maestro, salí con la gran ilusión de ir a dar clases a donde fuera, me presente al lugar de concurso en mi departamento, y pues me encontré con muchos de mis compañeros y recuerdo cuando ellos contaban donde iban a trabajar, pues ya sabían de antemano su lugar de trabajo, recuerdo que pregunté como sabían si aun no habían hecho el concurso, y por tanto era por el puntaje que se asignaban las diferentes plazas, bueno, la sorpresa es que ellos me dijeron que solo hacían el examen, para llenar el requisito, pero que ya estaban nombrados anticipadamente.
En la actualidad, lo mismo ocurre, lo único que ha cambiado, es que los actores de estos nombramientos son los mismos, pero con el contubernio de los dirigentes magisteriales, pues estos dan y reciben canonjías a cambio de ciertos favores de parte de los políticos de turno.
Igual sucede en todas las dependencias del estado, en donde estos asumen la autoridad que debe tener el ejecutivo, pero que lo delega en los diputados, y estos proceden al nombramiento o contratación de personal exagerado, con bajo perfil ocupacional en cuanto al desempeño del puesto, y muchas veces sin un puesto a desempeñar, por lo que se convierte en un paracaidista.
Como los diputados son los que constitucionalmente tienen la autoridad para modificar, crear y quitar las diferentes leyes, pues en un afán de ampliar la base política, legislaron para aumentar desmesuradamente el número de diputados, se asignaron sueldos permanentes, viáticos, dietas, gastos de representación, en fin se volvieron onerosos para Honduras, amen de las famosas partidas confidenciales que maneja los titulares de las diferentes poderes del estado,  estas partidas iniciaron con los militares, quienes usufructuaron el poder por muchos años, convirtiéndose en los nuevos potentados de Honduras. Los políticos empezaron a crear mas municipios de tal manera que han fragmentado las demarcaciones municipales, en detrimento de la fortaleza de los municipios, pues a medida que se reducen, terminan siendo deficitarios e incapaces de generar los recursos para mantener el gasto administrativo de los mismos, antaño, era difícil conseguir que alguien se lanzara a candidato para alcalde, pues sabían que ganaban mas en sus actividades habituales, que como alcaldes, pero posteriormente, un iluminado diputado mocionó para que un porcentaje del presupuesto general de la república se asignara a cada municipalidad, lo que volvió tremendamente atractivas las corporaciones municipales, de tal manera que hoy en día se pelean a no mas poder por llegar a ser alcaldes, pues ahora hay un pléyade de regidores con fabulosos salarios y sin responsabilidad alguna excepto de presentarse a sesiones cada quince días.
A todo esto, han sobredimensionado la estructura del estado, de tal manera que se ha convertido el primer empleador de Honduras, con las consecuencias actuales en dónde los ingresos no van acorde con los egresos, pues estos en su mentalidad finita y abusiva, toman las finanzas del estado, para sufragar los gastos que acarrean sus campañas políticas permanentes, y lo mas cómodo para ellos, es enquistar a sus activistas, ya sea como paracaidistas o trabajos en las diferentes instituciones del estado, con el consiguiente desfase administrativo, pero que por irresponsabilidad del titular del ejecutivo, se ha llegado a tener una crisis económica permanente, sumando a eso las iluminaciones de los últimos políticos de turno, de crear una serie de bonos y regalías, dis que como compensación social, pero lo único que están haciendo es arraigar la dependencia de papá gobierno, creando una sensación de dependencia y castrando al hondureño, al convertirlo en un mendigo del erario público, condenándolo a la miseria permanente, pues muchos se acostumbran a sobrevivir con esos bonos, que les  tiran los políticos, quienes han terminado condenando a los hondureños a ser perennemente pobres o miserables, pues le han quitado la iniciativa, para generar ideas y actividades que le permitan salir adelante, creando riqueza, y no miseria como en la actualidad.
Actualmente los políticos, aun no han entendido, que el mensaje que dan no es para sacar adelante al país, pues ninguno en la actualidad, ha sido capaz de presentar un plan de trabajo que indique lo que piensa hacer si llega a ser gobierno, pues todas sus campañas giran alrededor de las finanzas del estado, no para crear riqueza, si no para seguir en la senda de regalar dinero, que en la actualidad no se tiene.
Por el momento esto es parte de lo que he visto a través de mi vida,  en donde puedo concluir, que los políticos y los militares son los responsables directos de la situación calamitosa que estamos viviendo los hondureños, con una dosis grande de responsabilidad nuestra, por no ser capaces de cambiar este sistema político  o mejor dicho a todos estos políticos que han hecho de la sede del congreso nacional su segunda casa, pues son los mismos que vegetan desde el cambio de los militares al poder civil, en su mayoría, pues ya tienen lana como decimos los hondureños, y son los mismos que se están erigiendo como los salvadores de mi país.


Comentarios

  1. Aunque no soy hondureño de nacimiento, crecí en Honduras, donde hice mis últimos años de educación primaria y mi secundaria completa. Es interesante eso que escribes respecto a las escuelas y estoy al cien por ciento de acuerdo con tus aseveraciones porque las viví en carne propia.

    Es tanto así que ahora, viviendo en Alemania, siempre me jacto de tener más conocimientos generales y hasta de matemáticas que muchos jóvenes que se encuentran ahorita mismo estudiando en escuelas secundarias por estos lados. Y su pregunta siempre es: ¿y cómo te acuerdas de tantas cosas que aprendiste en la escuela hace tantos años? Porque ellos ni se acuerdan de temas que han "estudiado" hace apenas unas cuantas semanas.

    Es mi opinión que si tienes maestros y profesores que lo son porque esa es su vocación y tienen un deseo sincero de ayudar a la juventud, esta, a su vez, aprenderá no solo para pasar la clase, sino de por vida.

    Excelente artículo.

    Hermann Bock desde Alemania

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  2. Gracias Hermann, es una triste realidad, en la cual los maestros de antaño son historia, hoy en día los maestros casi en su mayoría estudian esta carrera del magisterio por las prebendas que actualmente tienen, pero no por vocación, pues es común que cuando dan sus clases, les importa un bledo si los muchachos aprenden o no, ellos cumplen con dar su clase y si aprenden bien, y si no aprenden también.

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