Produccion de granos básicos antes y despues de reforma agraria de Honduras

Producción de granos básicos antes y después de reforma agraria en Honduras

Honduras, antes de la guerra del futbol, era considerada como el granero de Centro América, después de que se implantó la reforma agraria en Honduras, génesis de la guerra del futbol, se llevó a cabo  deportaciones masivas de campesinos salvadoreños, quienes eran los que realmente cultivaban las tierras en todo el país, junto con campesinos hondureños dueños de pequeñas parcelas, quienes producían suficientes granos básicos para el consumo y para exportar, sin tener apoyo financiero ni tecnológico, pues no calificaban para ello, pero siempre cultivaban la tierra y producían, de esas cosechas, ellos seleccionaban las mejores semillas para la siguiente siembra.

Después de que empezó a trasladar campesinos de diferentes lados del país, como ser zona sur y occidente, se trasladaron a valles que en su tiempo eran un emporio de riqueza, el instituto nacional agrario, contrató a cientos de promotores agrarios, que eran quienes se encargaban de reclutar y trasladar los campesinos a las tierras recuperadas, dándoles a cada familia semanalmente provisión y dinero mientras se establecían, así pasó cierto tiempo, y estos campesinos solo sembraban pequeñas parcelas que no cubrían ni las necesidades alimentarias de ellos, en su momento se les preguntó por qué no sembraban todo el terreno que les habían adjudicado, su respuesta fue de que para qué si con lo que les daba el INA( instituto nacional agrario) les bastaba para vivir, de ahí en adelante empezó la agricultura a ser deficitaria, pues se empezó a politizar a estos grupos campesinos, que a medida que fueron creciendo, fueron creando exigencias cada vez más difíciles de satisfacer, creándose una burocracia  de dirigentes campesinos, que se dedicaron a vivir de las regalías del estado, chantajeando  de que si no se les cumplía con préstamos, maquinaria, asistencia técnica, y peones para que trabajaran por ellos, no producirían , lo que llevó a que las instituciones financieras del estado, se descapitalizaran, pues les otorgaban los préstamos, pero a la hora de pagar, no lo hacían y volvían al mismo juego, préstamo, insolvencia para pagar, condonación y nuevamente préstamos, de tal manera que cada año se fue disminuyendo la producción agrícola, la dirigencia campesina, siguió  vociferando que sin apoyo del gobierno, no producirían granos, el gobierno siempre apoyando y la producción decayendo, para ello, invocaban muchas causales, siendo la principal los cambios climáticos, que llevó a la pérdida de cosechas por falta de agua.

Antaño los campesinos tenían semilla para su cultivo, pero con la tecnología para incrementar el rendimiento de los productos, llegó un momento que se quedaron sin semilla, y es allí en donde entran los proveedores de semillas para cultivos agrícolas, de lo cual el campesino ya no tuvo la capacidad de guardar semilla para siembra, pues este producto de semilla mejorada, su fruto era estéril, por lo que el campesino se veía obligado hasta la fecha de comprar semilla mejorada cada vez que va a sembrar, lo que encarece los costos de producción más los cambios climáticos erráticos, que llega a producir la pérdida de los cultivos.

Durante estuvo el boom de la reforma agraria, vimos cómo cada vez la producción de granos básicos fue decayendo, pues los grupos campesinos que aún subsisten, se dedicaron al cultivo de palma africana, en detrimento de los granos básicos, lo que los lleva a producir grandes cantidades de aceite pero no arroz y frijoles, dieta básica del pueblo hondureño, otros grupos campesinos, simplemente se deshicieron de las tierras vendiéndolas a personas adineradas, quedando nuevamente como proletarios sin bienes, pero con la consigna de invadir predios cultivados y en producción para su disfrute del producto final.

También, hay que considerar que la tierra de vocación agrícola es limitada, no así el crecimiento de la masa campesina, que día a día, lucha por tener un pedazo de tierra para agricultura de subsistencia, pero que desgraciadamente en Honduras, las tierras ya tienen dueño, ya sea adquiridas legalmente o robadas mediante leguleyadas al estado, total, la inmensa población de carácter rural del país, no tiene donde vivir, lo que ha llevado a una migración del campo a la ciudad, lo que ha tenido como repercusión, la formación de cinturones de miseria, de personas que no tienen la educación ni la formación para desempeñar un trabajo calificado,  esto por la miopía de quienes nos han gobernado, pues cada uno que llega al poder, simplemente se dedica a ser bombero, pues no tienen una agenda de trabajo creíble y ejecutable, pues su miopía solo les hace ver los beneficios inmediatos al grupo político del momento, olvidando que gobiernan para una nación.

Consecuencia de ello, es lo que se vive en la actualidad, en donde un país eminentemente agrícola, esté importando granos, pues no los produce en suficiente cantidad, amén de que las condiciones climáticas aportan su parte para que esto ocurra.

Hace más de treinta años, se vislumbró este fenómeno, para lo cual en su momento se hicieron estudios de factibilidad para la construcción de represas, para disminuir las inundaciones en el valle de Sula y otras áreas del país, con múltiples objetivos, que sirvieran como diques de contención para evitar las inundaciones, generación de energía hidroeléctrica, para irrigación de cultivos, para crianza de peces y para turismo,

Han pasado los años, y se sigue haciendo estudios de factibilidad, a base de préstamos extranjeros, pero que quedan en eso: solo estudios.

Si desde aquella época se hubiera tomado la decisión política de llevar a cabo estas obras, es seguro que Honduras no estaría como esta actualmente, pues en el valle de sula y en otros valles del país, con irrigación se puede tener fácilmente tres cultivos al año, cero inundaciones, alimentos para exportar, más trabajo, menos delincuencia, en fin una serie de beneficios que por la miopía de los gobernantes de turno, se han perdido estas oportunidades, que aún pueden ser rescatadas, pero a un alto precio, pues los costos de antaño ya no son los mismos, amén de que la corrupción a drenado los recursos del país, de tal manera que en la actualidad es un estado en donde la economía es básicamente de consumo, y de consumo de productos extranjeros por la idiosincrasia del hondureño, de vivir de las regalías a que nos tienen acostumbrados los políticos a través de los diferentes bonos, que lo único que hacen es ser más dependiente al hondureño, quitándole la capacidad de respuesta ante la necesidad.

Honduras puede resolver en parte esta problemática de la pérdida de cosechas, mediante la implementación de sistemas de riego, para ello, es necesario que el gobierno canalice todos esos recursos que bota mediante los bonos, a ser utilizados en la implementación de sistemas de riego en todo el país, beneficiando a la mayoría de la población rural de vocación campesina, mejorando las condiciones de vida y por ende desestimulando la migración del campo a la ciudad, lo que llevaría aparejado un incremento en la producción de granos básicos, que permita satisfacer el mercado interno y para exportación.