Anti valores

Anti valores

En Honduras, nuestra sociedad, cada día está siendo bombardeada por los anti valores  que se ven reflejados desde nuestras autoridades hasta el más pequeño de los ciudadanos, en donde rendimos culto y admiración, justamente a personajes que en nuestro medio son conocidos no necesariamente por ser dechados de honorabilidad, si no por ser conocidos por torcer las leyes a su conveniencia, por robar descaradamente los pocos recursos del estado, por las famosas comisiones en todo negocio del estado, en fin por todo lo malo que acontece en nuestro país.

Es común escuchar a jóvenes decir que admiran a X personaje, por ser vivo, por robar descaradamente y no ser enjuiciado, al contrario, es un símbolo de viveza e impunidad, que se ha acostumbrado a vivir sin trabajar, como todo parásito que pulula en nuestras comunidades, viviendo del trabajo honrado de unos pocos.

En nuestro país, todas las organizaciones políticas, gremiales, sindicales y de otra índole, están infiltradas por malos hondureños, que han hecho de la marrullería un medio de vida, no importándoles el dolor de este pueblo sometido a todo tipo de vejámenes en nombre de la democracia, de la cual son unos hábiles tahúres, capaces de birlarle ya sea el dinero, especie o votos al más pintado, pues esto ha sido una escuela, de los círculos de poder enquistados en la administración pública.

Lo más lamentable, es que la mayoría de los hondureños, nos hemos vuelto benevolentes y permisivos ante los desmanes de quienes mantienen el poder, apáticos hasta no más poder, indiferentes ante la situación apremiante en que nuestra sociedad se desmorona, por carecer o estar perdiendo algo que nuestros antepasados nos legaron como ser los valores morales, los cuales han sido conculcados con la complicidad de nuestra sociedad, en donde uno de los pilares llamados a abrir los ojos de nuestra juventud, como ser los maestros, estos han sido absorbidos por ese ente corrupto que corroe lo más sagrado de nuestro país, como ser sus leyes, las cuales son violentadas a diario pro quienes están obligados a cumplir y hacer cumplir las leyes, pero que en la actualidad, no pasan de ser papel mojado.