El negocio del siglo consumado


El negocio del siglo se ha consumado
Honduras, es un país de paradojas, en donde el plomo flota y el cocho se hunde, como regalo navideño de nuestros ilustres y mansos diputados, como borregos procedieron a aprobar un infame contrato de concesión de las carreteras de Honduras, para su mantenimiento y ampliación de las mismas, como también la construcción de dos puentes destruidos durante el terremoto de 2009, hasta aquí todo bien, pero da la casualidad, que dan en concesión las mejores carreteras de Honduras, cuya construcción fue un regalo del pueblo y gobierno de los Estados Unidos de América, lo cual ha creado la suspicacia, desde el momento que no se tomaron en cuenta y que si amerita una reconstrucción de las mismas, la carretera del Sur del país como la carretera de Occidente y la carreta hacia el oriente del país, las cuales se encuentran en pésimas condiciones pese que los hondureños pagamos un impuesto de aproximadamente L.20.00 por galón de combustible, con el único objetivo de construir y mantener la red vial del país, ahora nuestro flamante presidente dice que “los hondureños vamos a estar felices pagando ese peaje porque ahorraremos combustible”, es cierto, es ese más grande negocio que están haciendo los vivos de este país, entre los cuales hay políticos, para asegurar su vida durante veinte y treinta años que dura la concesión, a costa del pueblo hondureño, totalmente de acuerdo que las obras cuestan dinero, pero que sean más comedidos y no entregar las carreteras buenas, si no las que se encuentran en mal estado.
Ahora bien, las carretas que han dado en concesión, mejor dicho regalado, son las que tienen un alto volumen de tránsito, que las otras carretas que se encuentran en mal estado, lo cual asegura una apetitosa ganancia para los socios de estas empresas desconocidas, entre los cuales figuran hondureños que no conocemos, pues se manejan como secreto de estado, tanto es así que los ciudadanos de El Progreso, que realmente es un enorme dormitorio de trabajadores de San Pedro Sula, y que viajan a diario, serán castigados con un peaje triple en 29 kilómetros, pues pagaran por salir de El Progreso, salir de San Pedro Sula y entrar a El Progreso de nuevo, esto significa que semanalmente estará erogando muy feliz de acuerdo a nuestro presidente la cantidad en peaje de L.38.00lempiras diarios, que semanal mente corresponde a L. 190.00 lempiras semanales,  que sumado al impuesto para el mantenimiento de la red vial que paga por cada galón de combustible, en promedio será otra suma de L.200.00 lempiras semanales, que sumando ambas cantidades es una bicoca por cada vehículo que sale a diario hacia San Pedro Sula, la cantidad de L390.00 lempiras semanales, lo cual pues al mes será de aproximadamente L.1560.00 mensuales y al año de L.18,720.00 lempiras por vehículo,  que engrosaran la faltriqueras de estas empresas y lógicamente de sus testaferros hondureños.
Realmente, estamos fregados con la clase de diputados que tenemos, incapaces y faltos de criterio para analizar y ver que lo que están haciendo es una afrenta al pueblo hondureño. A quien dicen representar, pero para tener representantes de esta catadura, mejor no tener nada.

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