Salud y educación:talón de Aquiles en Honduras

Salud y educación: talón de Aquiles en Honduras.

En Honduras, hablar de educación y salud, es un tema escabroso, pues desde el inicio de los gobiernos “democráticos”, estas secretarias fueron lentamente penetradas por los políticos de turno como una fuente de agencia de colocación de sus activistas, respetándose al inicio el cumplimiento mínimo de tener el perfil profesional para el desempeño del cargo, pero conforme va avanzando el tiempo, las oportunidades de trabajo disminuyendo sustancialmente, y la presencia de una masa de activistas cada vez menos preparados, fue sustituyendo a la ley de servicio civil como instrumento de reclutamiento del personal en la administración pública, cayendo a un segundo plano, en donde el requisito indispensable para optar a una plaza era y es la recomendación del político de turno, el cual se erige en un comisario político en cada departamento o ciudad en donde ejerce su influencia, permitido por un poder ejecutivo plegado a las directrices de un partido que responde a los interés de un partido y no del país, de esta manera ambas secretarias se fueron llenando de recursos eminentemente administrativos e innecesarios,, que ha dado lugar a la enorme burocracia que en un vocablo coloquial nuestro presidente actual Pepe Lobo, define como una “maldita burocracia”, que a pesar de haber sido identificada como un lastre en la administración pública, poco o nada se ha hecho por regularla y hacerla más funcional, en donde cada acción de personal o de cualquier otra índole, duerme el sueño de los justos ante la congoja y la ira de quienes se ven sometidos a semejante desplante en su función administrativa, ha llevado al estado a una inercia espeluznante, en donde se avanza por los que empujan desde atrás, pero que no llevan ninguna meta  o brújula que indique hacia donde se dirige la administración pública.

En mi país, en la actualidad se ha notado que las secretarias más emblemáticas por su quehacer fundamental, en la actualidad, los políticos consideran a estas secretarias como el mayor gasto que hace el estado, sin ver resultados palpables que justifiquen semejante inversión, pues estas se ven como un gasto más sin ninguna retribución para el estado, cayendo ignorantemente dichos políticos en considerar esto como un gasto pero no como una inversión, ya que los resultados son magros de acuerdo al tamaño de la inversión, es sintomático cuando escuchamos con bombos y platillos de parte del gobierno cuando dicen que han logrado 200 días de clases, a lo cual ripostan los dirigentes magisteriales que se ha dado reprimiendo a los maestros y cuestionando ellos mismos la calidad educativa, en donde señalan una serie de argumentos no válidos, pues el recurso nuclear se tiene en las escuelas y colegios,  a pesar de las deficiencias en el suministro de los enseres mínimos para ejercer la docencia, pero que con voluntad  e imaginación, los maestros fácilmente podrían mejorar la calidad educativa, pero desgraciadamente, estos principalmente sus dirigentes, se han dedicado permanentemente a obstaculizar cualquier intento de mejorar la educación, argumentando la violación del estatuto del docente, lo cual es cierto, pero que ellos mismos se encargan de violar, al solo enfocarse en los derechos e ignorando los deberes.

En este gobierno, ha sido sistemático el enfrentamiento entre ambos sectores, tomando como rehén a los estudiantes, que son quienes sufren las falencias del sistema educativo, en donde el maestro está más preocupado por sus ingresos económicos que por lo que enseña, pues en la actualidad, la mayoría de maestros ya no son como antaño en donde se preocupaban por el alumno que presentaba deficiencias en su educación, hoy en día, simplemente dan la clase, y si el alumno tuvo dificultades para aprender, ese es problema del alumno y no del maestro.

Acá el papel que juega el gobierno, es sumamente preocupante, pues administrativamente no están capacitados para manejar esta secretaría, pues se ha dado una burocratización espantosa en esta secretaria, mediante la manipulación de los puestos de trabajo en donde no se toma al recurso más capacitado si no al que tiene más recomendaciones políticas, lo que ha llevado a una debacle administrativa, tanto que hasta no hace mucho, ignoraban cuanto era el recurso humano en sus registros, habiendo un sin número de paracaidistas, que recién hace poco se ha detectado, lo que significa miles de millones perdidos, y sin ningún culpable de ello.

En la secretaria de salud, se ha visto el mismo fenómeno, con una agravante en cuanto la corrupción en la compra de insumos es escandalosa, pues los precios se inflan dos o tres veces por encima del precio normal, lo que no permite un suministro oportuno, y de cantidad suficiente para cubrir las necesidades de un pueblo enfermo, el cual en su mayoría va a los establecimientos de salud, y regresa igual que como llegó, pues no se le solventa su problema de salud, por no haber los insumos necesarios para ello, a esto se suma el gran invento que tuvieron los políticos para contratar a sus activistas, y es obviar las leyes para la contratación de personal especializado en su quehacer laboral, que han caído en los famosos contratos, en dónde el activista político está supeditado al comisario político del momento, en dónde la mayoría están sujetos a expoliación de su salario, obligatorio si quiere seguir laborando, de otro modo, no hay más contratación, y con el agravante que muchas veces son contratados sin contar con una estructura presupuestaria, que lógicamente al transcurrir el tiempo crea presiones de este personal por no recibir su pago ante un trabajo ya realizado.

Ante esta situación, se da un desfase administrativo, en donde se toma dinero presupuestado para el personal permanente y se paga con ello a estos recursos por contrato, si no se toma dinero de las partidas para material médico quirúrgico y medicamentos, cayendo en la calamidad que se ha vivido en estos últimos años principalmente del gobierno de turno, que ha caído en una insolvencia atroz, pero que se niegan a reducir el gasto administrativo, al contrario, se han dado a la tarea de regalar dinero dis con el cuento de reducir la pobreza, pero que lo único que hacen es hacer más pobres y de remate más dependientes, todo con un afán electorero. Esto tiene en la actualidad al sistema de salud colapsado, pues no hay respuesta de ninguna clase, excepto las mentiras que a diario escuchamos, en donde se engaña tanto al pueblo como al personal que trabaja en atención directa al pueblo, no olvidemos, también , que los diferentes gremios que interactúan en esta secretaría, muchas veces solo ven los derechos que como trabajadores les asiste, y tienen toda la razón, pero se olvidan de sus deberes estipulados en sus reglamentos, que por ese lado son papel mojado, pues es frecuente, que muchos de estos trabajadores, le birlen al pueblo hondureños, miles de horas/hombre anualmente, que traducido en dinero, son cantidades millonarias las que se pierden, por la complacencia de las autoridades de cada establecimiento de salud, ayudados por una pérdida de aplicación de la ley, pues primero está el poder político, que no permite se sancione a uno de sus activistas, cayendo la ley de servicio civil en el cajón del olvido y de la displicencia.

Esta es la triste realidad que se vive en Honduras, en donde el pueblo enfermo y los estudiantes son los permanentes rehenes tanto del gobierno como de los diferentes gremios involucrados en este quehacer diario.