Descentralización administrativa centralizada

Descentralización  administrativa centralizada

Hoy en una reunión administrativa con personal responsable de la Región sanitaria # 18, correspondiente al departamento de Yoro, pude percibir la impotencia tanto del administrador como del resto de personal, cuando informaba sobre el presupuesto asignado a dicha región, en donde pude percibir que ser administrador en Honduras , es una actividad frustrante ante las muchas  trabas burocráticas para poder ejecutar un presupuesto, ya que el mismo se debe ejecutar con un  sin número de procesos que agota hasta al más optimista administrador, lo que en mi mente se tradujo en una conclusión a priori de cuál es la razón de que muchas secretarías de estado no ejecutan su presupuesto asignado anualmente, pues la famosa descentralización administrativa no existe en la realidad, pues hay que estar pidiendo el visto bueno del mandamás de arriba, lo que implica múltiples viajes a la capital, llenado exagerado de papeles, licitaciones públicas prolongadas, recusaciones, controles administrativos feroces que intimidan al mejor y más pintado, y lo que es más importante, es que desestimulan al personal a seguir haciendo dicha actividad, pues la negatividad y el recelo mas la clásica conducta de la sospecha, hace que la mayoría de los administradores prefieran no ejecutar partidas que en sí son muy pequeñas como para lograr que empresas del país participen en licitaciones, incluso son renuentes a llenar simples cotizaciones cuando los montos a comprar son bajos.

En conclusión, la tan cacareada descentralización administrativa es un eufemismo mas de nuestra clase política, que en un afán de controlar la corrupción, al actuar de esta manera más bien la alientan, pues ante tanto requisito burocrático, se recurre a las famosas contrataciones directas mediante las también famosas emergencias, lo que también es cuestionable cuando en realidad tales emergencias no existen.

Lo triste del caso, es que se ve un franco deterioro del sistema de salud pública en este caso, en donde la atención primaria en salud, que debe ser el principal componente dentro del sistema de salud de Honduras, que debe ser fortalecido para la preservación y fomento de la salud,  se le presta muy poca atención, de tal manera que funciona como apaga fuegos, pues es notorio que la logística para esta actividad es precaria y sujeta a los vaivenes de la política criolla, pues visto está que es la solución más barata para un  país pobre como el nuestro, en relación al componente curativo que es sumamente caro y a la vez implica más riesgo de la pérdida de la vida.

Dentro del sistema de salud pública, esto funciona como un boomerang, pues recarga el servicio de emergencia de los hospitales al no haber una respuesta  en los niveles primarios de salud, lo que conlleva mayor gasto en todo, pues ya el paciente a quien se le pudo haber prevenido cualquier enfermedad, ya esta ha avanzado y pone en riesgo la vida del paciente.

Es necesario que las autoridades a quienes compete el componente administrativo, deben proceder a establecer reglas claras y precisas sobre la ejecución presupuestaria de manera expedita y oportuna que permita que la actividad técnica y de campo vaya a la par con la actividad administrativa, siempre manejando los escasos fondos con las manos puras y no con las puras manos.