COMO AVES DE RAPINA

Recién acaban de pasar las elecciones generales, y ya se escuchan voces apocalípticas pidiendo devaluación del lempira, y quienes piden eso son los pocos industriales que hay en Honduras, personas que no tienen necesidad de que se devalúe la moneda, pues son lo suficientemente ricos para no pasar hambre, ellos argumentan que es para hacer mas competitivas las exportaciones, pero me pregunto cuales exportaciones?, si estas no son la salvación de la economía de honduras, quienes realmente sostienen la economía son esos millares de compatriotas que con sus remesas mantiene a flote nuestra economía, cierto que somos un pueblo consumidor por excelencia, pero esto no se solventa devaluando la moneda, se puede solventar incrementando el impuesto sobre ventas, así solo se perjudica al que quiere comprar sus artículos suntuarios como los celulares, pues si recurren a la devaluación del lempira, prácticamente le están dando el tiro de gracia a los ahorros del pueblo hondureño, que los tiene en lempiras, y los voceros de la devaluación tienen sus ahorros en dólares y en el extranjero.

Otra solución es exigir a los países que nos tienen inundados con su bisutería barata como ser China comunista, que al menos nos compren el 50 % de lo que se importa de allá, y estas compras que sea de oxigeno, pues son los principales contaminadores del medio ambiente, igual con el resto de países a quienes no les vendemos nada. Señor presidente Lobo, no vaya a permitir que los de siempre sigan castigando al pueblo hondureño con la devaluación, usted representa a los millones de hondureños y no solo a industriales y banqueros que desde ya están negando los dólares a Juan Pueblo, para hacer el pingüe negocio con ellos, recuerde, ningún país del mundo ha salido de la pobreza con devaluación, han salido con trabajo tesonero y austeridad, que es lo que nos falta a los hondureños, pero por el amor de Dios, no permita bajo ningún punto destrozar los ahorros de las familias hondureñas, pues están en lempiras. Que Dios le ilumine y que lo guie para bien del pueblo hondureño

ENVIADO POR Hernando Cárcamo (El Progreso, Yoro)